CUANDO TÚ CAMBIAS....
EL MUNDO CAMBIA ANTE TU MIRADA

PROCESO CMR

· . ¿Quieres un cambio en tu vida y no sabes por dónde empezar?

- ¿Te pasa que a pesar de haber hecho terapias, cursos, etc., te sientes estancado?

-¿Sientes que las situaciones te superan?

- ¿Te sientes cansado, estresado, sobrecargado, y no sabes cómo gestionar tus emociones?

- ¿Estás cansado de no poder ser tú mismo, de no saber poner límites?

- ¿Sientes que no te entienden, que no te valoran? Tus relaciones son conflictivas?

- ¿Tus miedos te limitan/paralizan a la hora de concretar tus proyectos?

Puedo ayudarte


TE ACOMPAÑO A LIBERAR TUS LIMITACIONES MEDIANTE HERRAMIENTAS SENCILLAS Y EFECTIVAS, PARA QUE PUEDAS VIVIR PLENAMENTE


lunes, 25 de diciembre de 2017

Termina el año, un ciclo se cierra…

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Termina el año, un ciclo se cierra…

Solemos desearnos paz, felicidad, abundancia, salud, y muchos buenos deseos…, sin embargo, no nos planteamos que todo esto que anhelamos, lo esperamos generalmente del “afuera”: esperamos que cambie el gobierno, el trabajo, la pareja, los afectos, la situación en la que estamos…, esperamos que algo del exterior cambie…, y a veces, no nos damos cuenta que el cambio real viene de nuestro interior: “se el cambio que quieres ver en el mundo” como dice Gandhi.

Y  no se trata de meros conceptos o palabras bonitas, sino que me refiero a un cambio real, donde aprendamos a conocer nuestro funcionamiento, nuestros programas mentales que hacen que nuestra vida sea de la manera en que esta siendo, aprender de cada situación, que para ello esta en nuestra vida, dejar de resistirnos  a “lo que es”, aprender el arte de aceptar, de soltar, de cambiar lo que podemos para una vida saludable en todos los niveles, y si no está en nuestras manos el cambiarlo, aceptar y a veces retirarse es la opción mas adecuada, de todas maneras, hacemos lo que podemos y sabemos con lo que tenemos.

Se trata simplemente de aceptar y aprender integrando las distintas facetas de nuestra personalidad, sin apegarnos  a ese “personaje” que estamos representando, sin confundirnos con él, aprender a desarrollar un “ego/personalidad sana”, necesaria para funcionar en el mundo fenoménico de las formas, de la dualidad, sin confundir que somos mucho mas que esa personalidad, somos el Ser expresándose en las múltiples formas.

Si necesitas acompañamiento, hacerte de algunas herramientas para tu viaje, puedes contar conmigo.


Juana Ma. Martínez Camacho

Terapeuta Transpersonal (Escuela Española de Desarrollo Transpersonal)
Biodescodificación-Bioneuroemoción
Liberación de la Memoria Celular
Anatheoresis
Yoga Integral
Terapias Naturales
Cursos online


Centro  Elim   www.centroelim.org

Cita Previa: 653-936-074   

 juani593@hotmail.com





domingo, 3 de diciembre de 2017

El dialogo interno


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¿Cómo te hablas a ti mismo?

Es de vital importancia lo que nos decimos a nosotros mismos ante una situación que estamos experimentando. El dialogo interior está basado sobre el sistema de creencias, muchas de ellas inconscientes y afecta nuestro mundo emocional más de lo que nos imaginamos, pero también nuestros estados emocionales, creencias, etc., afectan nuestro diálogo interno. 

Se ha descubierto que, cuando nuestro dialogo interno es nocivo, llega hasta el punto de “matar neuronas en ciertos centros cerebrales, como los hipocampos. (Dr. Mario Alonso Puig)

La facultad de Medicina de la Universidad de Harvard ha demostrado que entre el 60% y el 90% de las consultas a médicos generales en occidente tienen relación con determinadas emociones aflictivas que se prolongan en el tiempo.

Es muy importante ser conscientes de que es lo que nos decimos ante las situaciones que vivimos, pues de esa interpretación, depende la calidad de nuestras experiencias, y es que según lo que nos digamos movemos estados emocionales que tienen que ver con sustancias químicas en el organismo, no es lo mismo sentirnos furiosos, que sentirnos contentos. El dialogo interno, puede cambiar nuestro estado anímico en segundos.

«No nos afecta lo que nos sucede, sino lo que nos decimos acerca de lo que nos sucede» Epícleto



Aprender a escuchar a esa voz interna, a ser conscientes de ella, nos ayuda a mejorar nuestra automotivación y a regular el mundo emocional, ya que contrario a lo que solemos creer, somos responsables de nuestro mundo emocional, de lo que sentimos.

Gran parte de la vida, solemos culpar al afuera por cómo nos sentimos y nos justificamos, estoy triste porque tal persona no me hizo caso, o estoy furioso pues mi pareja no me escucha, o estoy frustrado porque el país está en crisis…etc. Y es que sin negar la situación exterior, la verdad es que lo que yo interpreto, yo que yo me digo de lo que está ocurriendo tiene mucho que ver con mi estado, con lo que siento, el otro puede actuar a su manera, pero en mi interior yo decido si me afecta o no, y si me afecta, toca revisar que patrones, maneras de funcionar se activan en mí que hacen que la situación me afecte y poder revisar sistema de creencias que ya no me apoyan a crear una vida saludable. 

Así, al ir tomando conciencia de que somos responsables de nosotros mismos, nos damos cuenta que “nadie nos puede herir sin nuestro consentimiento”.

Conviene cuando nos decimos algo que nos hace sentir mal, confrontar la creencia, por ej. Si me sorprendo diciendo que soy torpe, preguntarme: ¿realmente es así, soy torpe?, ¿es del todo real lo que me digo?, ¿es así en todo momento? O ¿es que me comporte torpemente?, ¿habrá situaciones donde no me comporte torpemente?....entonces la creencia pierde fuerza. 

Para poder detectar como nos hablamos a nosotros mismos, qué nos decimos, y si ese dialogo es tóxico, aprender a hablarnos de otra manera más saludable:

· hemos de entrenar la mente a estar presente, aprender a observar sin juicio los pensamientos, adoptando una actitud meditativa, para sorprendernos cuando nos estamos hablando mal. 

· Soltar la atención de los pensamientos y dirigirla a las sensaciones corporales. ¿Qué estoy notando en el cuerpo? ¿Qué sensaciones físicas noto: tensión en la mandíbula, en el cuello, puños apretados, hormigueos, calor, opresión en el pecho, nudo en el estómago, etc.?

· preguntarnos que estoy sintiendo, ponerle un nombre a la emoción o sentimiento: enojo, rabia, tristeza, angustia, ansiedad…) al ponerle nombre, al etiquetar la emoción, o sentimiento, se activan áreas del cerebro que nos ayudan a ser más resolutivos.

Hay un estudio científico (universidad de California) que demuestra que cuando nombramos una emoción la corteza prefrontal fabrica péptidos que inhiben la amígdala sobreactivada.

Desarrollando la Inteligencia Emocional, podemos equilibrar y armonizar la parte emocional y racional del cerebro. 

Al observar cual es el dialogo interno que nos lleva a sentirnos así, nos daremos cuenta que solemos decirnos cosas como: todo lo hago mal, siempre me pasa lo mismo, no cambio más, que estúpido soy, etc. 

Luego de haber tomado conciencia de lo que me digo, podre ver como distorsiono los hechos bajo los efectos de la emoción y de las creencias, se trata de confrontar como dije antes las creencias, para verificar si son realmente ciertas.

· Y me planteare como puedo aprender a hablarme, o que decirme a mí mismo ante esa situación que me haga sentir mejor.

· Haciendo esto, puedo volver a observar mis pensamientos y emociones y notar el cambio.

· Noto que sensaciones físicas aparecen al cambiar el dialogo interno tóxico por un dialogo más amable y que me hace sentir mejor.

· Y por último mirare que acción tomar, cual es el primer paso a dar para poder cambiar la situación que no me gusta, pues al tomar acción desaparece la sensación de inmovilidad que nos genera la preocupación por algo.

nueces y neuronas